DEFINICIONES
Se trata de dos conceptos interrelacionados pero que tienen sus diferencias.
Por un lado, la diversidad dentro de una empresa significa la aceptación de todo tipo de diferencias entre colaboradores de índole religioso, cultural, edad, género, ideología, orientación sexual, entre otros.
Mientras que la inclusión hace referencia a la promoción de un entorno en el que se valore a cada individuo y se les brinde igualdad de oportunidades.
Si promovemos la práctica de ambos conseguiremos un entorno laboral en el que se acepte las ideas de todos los colaboradores. Esto, sin ser pre juzgados y donde cada colaborador se sienta en la confianza de expresar sus ideas y su talento sin miedo. Entonces así, seremos juzgados por nuestras acciones y aportes intelectuales, más no por nuestras diferencias subjetivas.
IMPORTANCIA DENTRO DE UNA EMPRESA
La diversidad e inclusión significan aportes verdaderos para el recorrido de las empresas hacia sus objetivos.
Creatividad e innovación: La variedad de vivencias, puntos de vista y aptitudes en un grupo fomenta la creación de ideas originales, lo cual estimula la innovación dentro de la organización.
Entendimiento de necesidades: Las compañías que representan y practican la diversidad tienden a comprender de manera más efectiva a sus clientes y mercados, lo que les permite satisfacer mejor las necesidades de su entorno.
Atracción y retención de talento: Las organizaciones que fomentan la diversidad e inclusión suelen ser consideradas como entornos laborales más atractivos para los talentos. Además, cultivar un ambiente inclusivo puede potenciar la retención de empleados al garantizar que todos se perciban como valorados y respetados.
Mejor toma de decisiones: Incluir diferentes puntos de vistas al tomar decisiones ayuda a estar más cerca de evaluar todas las opciones posibles, lo que hace que las decisiones sean más inteligentes.
EN CONCLUSIÓN
La importancia de la diversidad y la inclusión en el éxito empresarial radica en su capacidad para enriquecer el ambiente de trabajo y potenciar el desempeño de las organizaciones.
La diversidad, al reconocer y valorar las diferencias entre los empleados, estimula la creatividad y la innovación dentro del equipo de trabajo. Por otro lado, la inclusión asegura que todos los trabajadores se sientan apreciados y respetados, lo que ayuda a atraer y retener talento.
En resumen, la diversidad y la inclusión no solo benefician a los individuos, sino que también impulsan el crecimiento y el éxito a mediano y largo plazo de las empresas al adaptarse mejor a las necesidades de una sociedad diversa y en constante cambio.
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