CINCO MITOS SOBRE BUSCAR EMPLEO EN LAS REDES SOCIALES
Con el avance de la tecnología, hoy no es extraño buscar empleo a través de las redes sociales. Sin embargo, se han creado algunos mitos en torno a ellas que pueden boicotear sus oportunidades laborales.
Presencia absoluta. Creer que estar en todas las redes sociales es una ventaja, es una idea equivocada. Es mejor centrarse en dos o tres y trabajar en la imagen que se proyecta a través de ellas. Tampoco hay que obsesionarse con el número de seguidores. Es mejor tener pocos, pero que sean de calidad, que aporten ideas e interactuar con ellos habitualmente, señala el diario Expansión de España.
Es mejor no poner foto. Muchos optan por no incluir una fotografía para no crear prejuicios en los reclutadores, pero tarde o temprano sabrán quién está detrás de un currículo. Eso sí, hay que tener mucho cuidado con las imágenes que se publican. Un contenido inadecuado que resulte ofensivo puede acabar con la candidatura de un profesional.
Definirse como ‘en búsqueda activa de empleo’. Los reclutadores no buscan a desempleados, sino captar especialistas en un área. Normalmente, los profesionales publican el cargo que han ocupado y no realizan una propuesta de valor. Las empresas quieren saber qué problema sabe resolver y no qué cargo ocupa.
Se debe contactar con todos los responsables de recursos humanos. Enviar el currículo de forma masiva a todos los reclutadores puede causar rechazo. Es mejor crear valor poco a poco y así provocar atracción. Se puede seguir las redes sociales y blogs de empresas que más interesen, compartir sus contenidos y así establecer un contacto con ellas.
Tener un blog es cosa de ‘influencers’. Abrir un blog o un canal de YouTube no es sólo cosa de los más famosos. Está demostrado que generar contenido relacionado con la especialidad de cada uno ayuda a los usuarios a ganar presencia, visibilidad y credibilidad. Los artículos y los vídeos propios son una buena herramienta para encontrar trabajo.